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Lo hacen en casa y deberían hacerlo en la escuela. El aprendizaje por medio del juego es una de las herramientas más potentes que tienen a la mano los docentes. La Unicef da cinco razones de porqué deberíamos promover esta práctica en las actividades educativas en las que participen los niños, aquí se las presentamos Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el juego constituye una de las formas más importantes en las que los niños pequeños obtienen conocimientos y competencias esenciales. En el documento Aprendizaje a través del juego, publicado en el 2018, esta organización reafirma que el juego es importante para el aprendizaje y el desarrollo en los primeros años. Interpretación de su entorno, socialización, actividad física, descubrimiento y comunicación son algunos de los aportes de esta práctica que hacen que esta organización la considere como vital en la enseñanza de los menores. El juego sienta las bases para el desarrollo de conocimientos y competencias sociales y emocionales clave. “A través del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, y a compartir, negociar y resolver conflictos, además de contribuir a su capacidad de autoafirmación. (…) Es una herramienta natural que los niños pueden utilizar para incrementar su resiliencia y sus competencias de afrontamiento, mientras aprenden a gestionar sus relaciones y a afrontar los retos sociales”, acota el documento. En Bright Spot el juego es una herramienta indispensable y un recurso de gran potencial, no solo por el interés que despierta en los menores, también porque sus resultados han sido evidenciados en múltiples investigaciones. “El juego es una actividad esencial de la educación temprana y no debería de ser minimizada ni segregada del aprendizaje”, afirma Rebeca Chavarría C., educadora y directora general de Bright Spot. “No solo ayuda a los niños a desarrollar destrezas de prelectura, habilidades para la resolución de problemas y concentración, además genera experiencias de aprendizaje social y ayuda a los niños a expresar posibles soluciones que le generan estrés y dificultad”, agrega. Jugar para Aprender![]() Razones de por qué el juego es importante para el aprendizaje y el desarrollo en los primeros años: 1-El juego es provechoso. Los niños juegan para dar sentido al mundo que les rodea y para descubrir el significado de una experiencia conectándola con algo que ya conocían previamente. Mediante el juego, los niños expresan y amplían la interpretación de sus experiencias. ![]() 2-El juego es divertido. Cuando vemos jugar a los niños —o a los adultos—, a menudo observamos que sonríen o ríen abiertamente. Obviamente, el juego puede tener sus retos y sus frustraciones (¿A quién le toca primero? ¿Por qué no consigo que este juego de construcción se sostenga?), pero la sensación general es de disfrute, motivación, emoción y placer. 3-El juego invita a la participación activa. Si observamos cómo juegan los niños, normalmente veremos que se implican profundamente en el juego, a menudo combinando la actividad física, mental y verbal. 4-El juego es iterativo. Ni el juego ni el aprendizaje son estáticos. Los niños juegan para practicar competencias, probar posibilidades, revisar hipótesis y descubrir nuevos retos, lo que se traduce en un aprendizaje más profundo. 5-El juego es socialmente interactivo. El juego permite a los niños comunicar ideas y entender a los demás mediante la interacción social, sentando las bases para construir un conocimiento más profundo y unas relaciones más sólidas.
Fuente: Aprendizaje a través del juego, Unicef.
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Ya hemos hablado de la importancia de que los padres dediquen parte de su tiempo a jugar con los niños, hoy nos referiremos a cuál debe ser su rol durante esos momentos. Lo ideal es que el adulto ayude al menor a sacar lo mejor de sí, lo apoye, lo acompañe y respete su ritmo. Muchos padres tienen agendas tan apretadas que sacar tiempo para jugar con sus hijos puede ser un propósito difícil de lograr. Sin embargo, los especialistas consideran que esos momentos en los que los progenitores logran coincidir con sus pequeños en un juego o actividad lúdica, tiene enormes beneficios en el área afectiva y socioemocional del menor. Nuestra idea hoy es recordarle la importancia de compartir esos ratos y hablar sobre el rol de los adultos durante esas actividades, ya que muchas veces los mayores tratan de imponer su personalidad en un momento que es propio de los niños. “Los adultos deben tener claro que el niño es el protagonista de la actividad y es él quien debe llevar el ritmo del juego”, comenta Rebeca Chavarría C., educadora y directora general de Bright Spot. “El papel del adulto es el de propiciar, acompañar, apoyar, entender, respetar y observar”, agrega la especialista. Inversión De TiempoDurante los últimos años, profesionales de la enseñanza han visto como los menores dedican cada vez menos tiempo a actividades relacionadas con el juego. Los dispositivos electrónicos, los horarios familiares y escolares sumamente estructurados, y lugares poco seguros para jugar, han incidido en que ese tiempo sea cada vez menor. Por eso es tan importante plantearse el juego como una actividad a realizar en la rutina familiar diaria o semanal. Incluso, si hay poco tiempo durante la semana, sería una buena idea programar los momentos de juego tal como se hace con otras actividades familiares. “Es el momento de ver el juego como una inversión de tiempo y, si es en familia, los beneficios serán para el niño y para su círculo”, agrega Chavarría. Los aportes son muchos: un niño cuyos padres tienen el interés de destinar tiempo para jugar, es un menor que se siente acompañado, querido, atendido. Y un niño que se siente de esa forma, es un niño que tendrá mejor autoestima y desarrollará mayores recursos emocionales para gestionar las situaciones que le presente la vida. “La actitud de acompañar al niño en el juego es de vital importancia y crea la diferencia. No es lo mismo que un niño esté en el parque con su mamá sentada en un banco conversando con otras mamás, a crear un espacio donde el niño se sienta reconocido por la mirada de su mamá y de los adultos que le acompañan. No se trata de dirigir la experiencia sino de participar con su presencia, como un compañero simbólico de juego”, acota la sicóloga Pilar Espinosa en el artículo El papel del adulto en el juego infantil publicado en el sitio de la Red Cenit (España). Algunos beneficios del juego
Fuente: Rebeca Chavarría C., educadora y directora general de Bright Spot. Pautas a seguir por el adulto para influir de manera positiva en el juego
Fuente: Artículo El papel del adulto en el juego infantil publicado en el sitio de la Red Cenit (España). |
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